Hoy en día gran parte de lo que actualmente se comercializa como “chamanismo moderno” no es lo mismo que las prácticas chamánicas de los pueblos indígenas. Un/a chaman indigena lo encontraremos imerso en la cultura, usos, costumbres y el día a dia de la pequeña comunidad, tribu o resguardo al que pertenezca. El Chamán nativo es un individuo altamente entrenado, que ha pasado toda una vida siguiendo su vocación y en la iniciación adhiere una vasta colección de prácticas y creencias, muchas de las cuales tienen que ver con la adivinación, la comunicación espiritual y la magia derivada de la Cosmovisión y Cosmogonía de su territorio.

Para un chaman todo, y todos, están interconectados, desde plantas y árboles hasta rocas, animales y cuevas, todas las cosas forman parte de un todo colectivo. Además, todo está imbuido de su propio espíritu, o alma, y se puede conectar en el plano no físico. Este pensamiento modelado permite al chamán viajar entre los mundos de nuestra realidad y el reino de otros seres, sirviendo como conector. Además, debido a su capacidad para viajar entre nuestro mundo y el del universo espiritual más grande, un chamán suele ser alguien que comparte profecías y mensajes oraculares con aquellos que pueden necesitar escucharlos. Estos mensajes pueden ser algo simple y centrado individualmente, pero la mayoría de las veces que no, son cosas que afectarán a toda una comunidad.
Un chamán a menudo utilizará técnicas inductoras de trance para recibir estas visiones y mensajes.
L@s chamanes suelen servir como curander@s, repararando dolencias en el cuerpo físico curando desequilibrios o inclusive dañando el espíritu de la persona. Esto lo puede hacer a través de oraciones simples o rituales elaborados que impliquen danza y canciones. Debido a que se cree que la enfermedad proviene de espíritus malévolos, el/a chamán trabajará para expulsar a las entidades negativas del cuerpo de la persona y proteger al individuo de mas daños.

“El chamanismo no es una religión per se; en cambio, es una colección de ricas prácticas espirituales que están influenciadas por el contexto de la cultura en la que existe”.
Otra practica muy cercana al Chamanismo es el Curanderismo, este deriva de las prácticas chamánicas de las culturas indígenas locales, así como de las nociones europeas de brujería traídas al nuevo mundo por los colonos españoles; el curanderismo es trabajado principalmente por mujeres, aunque también es ejercido por hombres, ambos trabajan la sanación espiritual basada en el uso de hierbas y remedios tradicionales, y a menudo al curander@ se le considera un líder en la comunidad local. l@s curander@s del pueblo son la persona a la que se recurre para una enfermedad no diagnosticada, particularmente cuando esa enfermedad puede tener orígenes metafísicos o sobrenaturales. Al igual que la curación popular en otras partes del mundo, hay una serie de influencias culturales y sociales que colorean la forma en que l@s curander@s son vistos por otros miembros de la comunidad. Por lo general, se cree que fue Dios mismo quien le ha dado el don de la curación; l@s curander@s son las únicas personas que tienen las habilidades y la capacidad para luchar contra el mal puesto, enfermedades causadas por maldiciones, hechicería o mal de ojo. A menudo, se cree que estas influencias negativas son provocadas por el trabajo de brujas o brujos, que practican la brujería o la magia baja, y a veces se cree que están aliados con el diablo. En algunos casos, l@s curander@s pueden realizar un ritual de Destierro, en el que un objeto se encanta y se utiliza para eliminar la energía negativa. En algunos casos, un huevo se utiliza como objetivo de señuelo para que absorba la magia negativa; el huevo, y la magia, se eliminan en algún lugar lejos de la víctima.

Una curandera poderosa y con gran reconocimiento a nivel mundial fue la Mexica Maria Sabina, quien recurría a las yerbas autóctonas, animales y sus niños santos (hongos alucinógenos) para sanar o traer mensajes a sus pacientes. Sus ceremonias presentaban una mezcla de conocimientos prehispánicos e influencias católicas.



…Es el Libro de Dios, que me habla para que yo pueda hablar. Me aconseja, me enseña, me dice qué decir a los hombres, a los enfermos, a la vida”.




Dentro del curanderismo existen especializaciones: Yerbater@s, Parteras, Sobador@s etc. Independientemente de la especialización, la mayoría de l@s curander@s trabajan para diagnosticar las dolencias del paciente a un nivel físico, espiritual y emocional que lo abarque todo. Asi como el Chaman, todos l@s curander@s practican en la comunidad a la que sirven. En este sentido, están completamente integrados con sus clientes, al haber una naturaleza cultural relevante y apropiada de las relaciones entre ambos. Además de compartir la ubicación geográfica de sus clientes, l@s curander@s comparten lo social/económico, la clase, los antecedentes, el idioma y la religión de los pacientes, así como un sistema de clasificación de enfermedades.
Neochamanismo: aunque no existe una documentación exacta de la aparición de este movimiento, podríamos situar su aparición por el movimiento hippie y, por algunas personas que habían entrado en contacto con el Chamanismo Indigena, principalmente a través del intercambio cultural con otros lugares y personas procedentes de estos otros espacios. Sus practicantes se reúnen varias veces al año, pero siempre dentro de los periodos de tiempo libre que les permite su vida institucionalizada (trabajo y/o estudios), reuniones que no superan normalmente la veintena de asistentes y que cambian la localización de las reuniones a demanda, casi siempre en entornos naturales, lo que representa uno de los elementos más característicos de este movimiento.

Los Neochamanes siguen una linea ecléctica, al trabajar con animales tótem o de poder, viajes de ensueño, misiones de visión, meditaciones, viajes astrales, etc, muy pocos ahondan en el poder de usar plantas de poder territoriales para inducirse al trance y viajar al mundo de los Espíritus a buscar las respuestas o mensajes para ayudar a una comunidad en si, ya que estos no manejan el concepto de territorialidad como el Chamán Indígena ni de l@s Curander@s.
Ser Chaman no se declara así por así, este es un reconocimiento otorgado después de muchos años de estudio, entrenamiento y pruebas, tanto de los Abuelos sabios, Chamanes, mayor@s, espíritus del territorio y heredados y en especial de la Comunidad, los cuales al prestarle sus servicios con efectividad, lo reconocen como tal, es decir supone siempre, una supervisión o control comunitario, que le permite liderar su comunidad y que es esta, quien le reconoce tiene contacto y control directo con los espíritus del territorio y que asume de ellos tanto el bien como el mal. Ser Chaman implica una gran responsabilidad tanto propia como comunitaria.

Un comentario en “Diferencias entre Chamanismo, Curanderismo y Neochamanismo.”
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